Cuando era niña me sentaba y me quedaba muy quieta porque quería estar conciente de absolutamente todo lo que estaba pasando alrededor mía. Sentirme absolutamente presente. Y sentir todo. Eventualmente me empezaba a sentir más y más y más y más y más pequeña. Pero era una forma muy linda de contemplar el mundo.
Me pasa cuando salgo a caminar escuchando música que me ocasiona un sentimiento especial, y hoy vi unos pinos de la forma que nunca había visto un pino antes. Vi la luz pasar a través de las hojas traslúcidas de un eucalipto y me sentí conmovida. Nunca me voy a sentir saciada de estas experiencias de sentir algo "nuevo" dentro de lo que uno considera rutinario. Cosas que uno considera simples, pero son el resultado de cosas tan complejas que ni siquiera nos podemos imaginar.
Hay historias tan emocionantes que nunca vamos a poder escuchar.
Y si tenemos la oportunidad de escucharlas, creo que no deberíamos dejarlas pasar.
Me pasa cuando salgo a caminar escuchando música que me ocasiona un sentimiento especial, y hoy vi unos pinos de la forma que nunca había visto un pino antes. Vi la luz pasar a través de las hojas traslúcidas de un eucalipto y me sentí conmovida. Nunca me voy a sentir saciada de estas experiencias de sentir algo "nuevo" dentro de lo que uno considera rutinario. Cosas que uno considera simples, pero son el resultado de cosas tan complejas que ni siquiera nos podemos imaginar.
Hay historias tan emocionantes que nunca vamos a poder escuchar.
Y si tenemos la oportunidad de escucharlas, creo que no deberíamos dejarlas pasar.